Haraneko Errota
En la primavera del año 2017 nacía la idea de rehabilitar y restaurar, en un terreno a orillas del río Barbadún, un antiguo molino del siglo XVII donde apenas quedaba la estructura del primitivo edificio. Poco a poco, y con el cariño y respeto que tenemos hacia este entorno, fuimos construyendo los tres alojamientos independientes que comparten el mismo espacio natural.
Uno de los grandes protagonistas es el río Barbadún. La fuerza de este río se ha aprovechado desde cientos de años atrás en molinos y ferrerías como lo fue Haraneko Errota en origen.
La idea de la construcción de la casa y los dos apartamentos iba de la mano de preservar en la medida de lo posible la esencia del patrimonio de este enclave. Nos preocupamos de cada detalle para integrar la naturaleza y la funcionalidad en los alojamientos.
Un ambiente rústico, cálido y acogedor
Muestra de ello puede apreciarse en parte del mobiliario auténtico, de calidad material y relevancia histórica, así como la piedra traída de Muskiz donde reposa la fuente de la entrada. También conservamos en uno de los apartamentos la turbina que recogía el agua del río, la cual puede verse a través de una pantalla de cristal.
Tuvimos que adaptarnos al entorno y para cuidar de él, aprovechamos los recursos que nos ofrecía esta tierra y creamos un huerto que cultivamos.
Haraneko Errota es una opción ideal para todas las edades, puedes disfrutar de la naturaleza y de la serenidad que ofrece este hábitat rural, pero también dispones de planes culturales y actividades de ocio muy cerca de aquí. Es increíble encontrar un lugar tan mágico a tan sólo media hora de la ciudad.
Nuestro deseo es crear un ambiente rústico, acogedor y cálido para que disfrutes de este lugar tanto como lo apreciamos nosotros. ¡Te esperamos!
